Sobre la Educación virtual y la experiencia Participativa.
Durante varios años siendo docente de básica primaria he
podido reflexionar constantemente sobre las practicas pedagógicas a las que
como docentes recurrimos con el propósito de poder cumplir nuestra labor de ser
orientadores hacia el aprendizaje y el fortalecimiento de habilidades y
capacidades. En estas reflexiones siempre tengo presente, (y actualmente mucho
más) que nuestra labor como docentes no es la de transmitir aprendizaje o
conocimientos; pues en la actualidad, los conocimientos ya no son propios de
una institución como la escuela, y mucho menos de un ser llamado maestro. A
través de la llegada de los medios tecnológicos, el conocimiento se ha
convertido en algo universal que se encuentra disponible ya no sólo en libros y
documentos y como lo menciona Giddens, “La vida moderna está caracterizada por
procesos profundos de reorganización del tiempo y el espacio, ligados a
mecanismos de desenclave” (pg. 10) . Este desenclave lleva a que los
conocimientos o saberes, estén al alcance de todos los que cuenten con los
medios tecnológicos suficientes y el deseo de aprender e investigar, que en muy
buena medida es lo más necesario para alcanzar nuevos aprendizajes
significativos.
Tal como lo señalaba el señor Rodolfo Correa en una
entrevista que en algún momento observé, la educación debe cambiar su
perspectiva, pues la transmisión de conocimientos puede parecer irrelevante con
la llegada de la internet y sus contenidos, y se hace menester una educación
que forme en capacidades y habilidades; es decir, el proceso formativo debe
propender por fortalecer en los estudiantes valores sociales, pensamiento
crítico y reflexivo, capacidad de argumentación, cooperación, entre otras que
por sí mismas le generarán un deseo autónomo de alcanzar el aprendizaje y de
empoderarse de su proceso de mejora constante. Son esas habilidades por las que
el maestro debe brindar espacios pedagógicos que sean de agrado para los
estudiantes, que les permitan alcanzar aprendizajes significativos que los
continúen motivando a querer aprender cada vez más y que tengan en cuenta las
condiciones actuales y de interés de los estudiantes.
Además, comparto las ideas planteadas por el señor Wesch
Michael, cuando se refiere a la necesidad de generar en los estudiantes la capacidad
de hacerse preguntas que los lleven al aprendizaje, y así mismo, que como
docentes nos enfoquemos más en brindar espacios pedagógicos que generen interés
y el fortalecimiento de capacidades, lo cual, probablemente causará en ellos el
deseo de querer aprender. En otras palabras, enfocarnos más en la formación
integral del ser y menos en la transmisión de conocimientos.
Pero para cumplir con dicho propósito hay una condición
fundamental: La disposición del docente de replantear su práctica y de aceptar
el reto al que nos enfrenta la modernidad con todas sus condiciones
tecnológicas y de distanciamiento social.
A partir de mi experiencia con la educación virtual, anexo
el siguiente video reflexivo. Espero sus comentarios.
Referencias:
Wesch, M. (2008). Anti-Teaching: Confronting the Crisis of Significance.
Education Canada, Vol.
48 (2). [Artículo Web].
Giddens, A. (1997) Modernidad e Identidad del Yo. El yo y la sociedad en la época contemporánea. Península: Barcelona.
Mónica, me parece muy valioso el asunto que mencionas para acceder al conocimiento y las diferentes formas de participación que como estudiantes tenemos en la actualidad. Además, de la necesidad de desarrollar competencias para la vida por medio de las cuales, el estudiante mismo, se vuelve autónomo o como lo dices autodidácta en la apropiación de su formación y la calidad de la misma.
ResponderBorrarEs claro, que desde otra mirada, en la que asumimos el rol de docencia, debemos pensarnos como estudiantes para conocer cuáles son las necesidades que los estudiantes requieren para alcanzar los objetivos de aprendizaje, además, qué instrumentos y estrategias de enseñanza serán las más adecuadas para el bien común y el aprendizaje significativo de los grupos de estudiantes que tenemos.
Apropiar las TIC, es un reto constante por el interminable abanico de tecnologías que emergen a diario, entonces seguro siempre estaremos enfrentandonos a algo desconocido, lo importante es desarrollar habilidades blandas que en últimas son las que nos llevará a ubicarnos en un rol fundamental en la educación para trabajar en la brecha digital y el acceso al conocimiento.
Saludos, me gusta mucho los gráficos de tu video.
Carolina A.
Hola Mónica, cordial saludo
ResponderBorrarEn el texto de Wesch, se encuentran pensamientos que invitan a generar en el proceso enseñanza-aprendizaje nuevas dinámicas, más encaminadas a generar verdaderas reflexiones, no solo sobre lo que se sabe, sino también sobre aspectos que están por descubrir.
Mónica, incluir en el sistema de educación los medios de comunicación actuales es importante para que los estudiantes se mantengan activos en el conocimiento. La participación es cierto que requiere habilidades y características, tal como las que refieres: disciplina, autonomía cooperación y esfuerzo, que agregadas a la tecnología potencian el aprendizaje. También hay dificultades: falta de tiempo, dificultad en manejo de programas, poca experiencia y fallas en el sistema. Lo importante es potenciar las ventajas para sacar el mayor provecho de lo que brindan las TIC. Hay que entenderla, sobre todo en la contemporaneidad, como una oportunidad para la continuidad de los aprendizajes escolares.
ResponderBorrarEn las entrevistas encontramos elementos importantes: reconocer la dificultad de la virtualidad es lo primero, por factores como la autonomía que no es común en nuestros jóvenes. De igual manera, no poder separar los espacios, pues en casa hay de todo y ocurre de todo, y se convierte en un distractor. Además, las Instituciones desconocen las condiciones particulares de los estudiantes y los jóvenes no socializan para recibir ayuda. De rescatar, las ganas de aprender y de enseñar, a pesar de la situación que atravesamos por la pandemia. La cámara y el micrófono son los potenciadores de la participación, aunque hay otras formas. Este tipo de educación ayuda al desarrollo de la autonomía. Es importante resaltar que las TIC deben ser incluyentes, este aspecto es definitivo. A los jóvenes les gusta más ir al colegio, pues algunos profesores convirtieron las clases en la elaboración de talleres. A pesar de todo pudieron interactuar mejor con sus equipos tecnológicos. Chat, micrófono e interacción con los profesores son fundamentales para este ejercicio. Bravo, por Susana, la quiero tener en la maestría.
Gracias José por tu aporte. La realidad es que fue muy interesante escuchar la opinión de los estudiantes y reconocer sus perspectivas. Como docentes debemos esforzarnos para que los procesos de enseñanza aprendizaje sean más motivantes y significativos.
BorrarHola Mónica....
ResponderBorrarMuy interesante la reflexión que compartes; verdaderamente el propósito de los procesos educativos en la actualidad deben ir ahora más encaminados al desarrollo de competencias en el ser humano, teniendo como objetivo principal la necesidad de que los educandos aprendan a hacer en contexto. En este intento es que realmente toman validez todas las herramientas y artefactos tecnológicos que hoy en día se encuentran fácilmente al alcance, pues permiten no solo encontrar rápidamente la información, sino gestionarla fácilmente y aprovecharla al máximo. Pero, desafortunadamente aún encontramos en los pasillos de los colegios e instituciones educativas incluso de carácter superior, posiciones tradicionalistas y podríamos decir anticuadas que pretenden seguir formando nuestras generaciones de la misma manera y poniendo aún en práctica metodologías obsoletas que siguen poniendo en primer renglón los procesos memorísticos en los cuales nuestros niños y jóvenes no encuentran ningún significado, haciendo que éstos se alejen cada vez más del aprendizaje significativo...
Saludos y bendiciones...